
SEO y la experiencia de las personas
De nada nos va a servir el SEO a partir de ya mismo, si a la hora de elaborar nuestros contenidos no tenemos en cuenta la experiencia de las personas que van a llegar a nosotros gracias a nuestros trabajos para el SEO. Es más, por mucho dinero que inviertas en SEO no vas a conseguir mejorar tus resultados a largo plazo (puede que sí a corto plazo, pero incluso eso se puede poner en duda), si no te preocupas de una vez por todas por las personas que vas a atraer a tu sitio web.
No es la primera vez que hablamos de un tema similar y, de hecho, esta satisfacción del usuario que viene a tu web desde Google, es algo que destacamos como una clave importante para conseguir que tus trabajos sobre SEO funcionen de verdad. No podemos pensar en una estrategia de contenidos sin tener en cuenta al usuario que los va a consumir, y de la misma manera, no podemos pensar en el SEO sin atender a lo que el propio usuario busca, demanda, cuando accede a nuestra web desde una página de resultados.
SXO, Search eXperience Optimization
Se acuña un nuevo término, muy acertado en mi opinión, que viene a poner de manifiesto la necesidad imperiosa de conectar en la forma y en el fondo con el usuario, con nuestro futuro cliente que todavía no lo es, pero que queremos convertir en uno más de nuestra familia. SXO significa optimización de la experiencia de búsqueda, y es una capa más que (ya deberíamos) poner en práctica para nuestros contenidos. Lo explican muy bien en Search Engine Land, pero nosotros ya tenemos una idea de qué deberíamos conseguir para optimizar en cuestión de SEO y SXO:
- Sin estrategia no hay nada que hacer: lo primero, o una de las primeras tareas ineludibles es definir la estrategia de contenidos.
- Los contenidos los crean los humanos creativos, y no los ‘robots’, ni las herramientas que aceleran un proceso que no sale rentable hacer más rápido.
- Hay que invertir en contenidos de calidad, bien diseñados, trabajados y bien escritos (algo mucho más importante de lo que habitualmente se puede ver).
- Hay que conocer a la audiencia y tener como objetivo la resolución de un problema; contestar a una pregunta o duda sobre lo que están consultando; pensar por adelantado qué quiere encontrar alguien que ha buscado las palabras que dan, como resultado en Google, nuestro sitio web.
“¡El contenido es el rey!” es genial, pero dame algo más
Nos encontramos los lemas hasta en la sopa: que si “content is king and distribution is queen“, que si “presencia en las redes sociales“; potenciar “virales”; comunicación bidireccional… Lo que sucede en realidad es que lo que pretende ser bidireccional no lo es, porque los contenidos se diseñan para condicionar a los usuarios, y no para atender la demanda inmediata del propio usuario.
Hacer un contenido impecable y genial sobre un artículo, una marca o un servicio está muy bien, y seguramente sea de mucha ayuda, contenga información, hayamos sido capaces de llegar a muchas personas a través de los canales de distribución habituales, pero ¿estamos realmente respondiendo preguntas o coincidiendo con aquéllo a lo que aspira el usuario?
Pongamos unos ejemplos sencillos con los que podremos entender qué es esto de la optimización de la experiencia de búsquedas:
- Si alguien busca “renfe” en Google, ¿qué puede querer encontrar? Una conexión, un billete, horarios.
- Si un usuario busca un “hotel en Cartagena”, o hace una búsqueda más específica como “trip cartagena” estará buscando habitación, comparando precios (sí, existen comparadores potentes, pero esto es un mero ejemplo).
- Si busca un restaurante en concreto puede querer ver la carta, saber si hay algún menú hoy, si hay alguna especialidad de temporada, la ubicación, si tiene parking o aparcacoches…
- Si busca un modelo concreto de algún dispositivo (smartphone, tablet, ordenador, accesorio…) querrá saber las características y el precio casi con el 100% de probabilidades.
¿Por qué no darle nada más empezar eso que con mucha probabilidad está buscando?En lugar de eso, a veces nos metemos a hacer una review o un análisis en profundidad, dando detalles que probablemente el usuario ya conoce, y dejamos para el final justo lo que buscaba, y es cuando se produce un abandono de la web.
Basta con incluir un proceso más en la tarea de diseño de los contenidos, y ese proceso es ponernos en la piel del usuario y preguntarnos: “¿qué quiero encontrarme cuando busco por esas palabras que estoy intentando posicionar?“. Esa es la clave.
Fuente: http://www.tinkle.es/blog/no-pienses-en-seo-sin-tener-en-cuenta-la-experiencia-de-las-personas/